jueves, 17 de noviembre de 2016

Marketing Relacional

El marketing relacional nace a partir de un cambio en la orientación estratégica de marketing, que va de la búsqueda por captar clientes a la búsqueda de su satisfacción integral en el largo plazo.
Es el proceso que intera al servicio al cliente con la calidad y el marketing, con el fin de establecer y mantener relaciones duraderas y rentables con los clientes.
Para desarrollar un programa de marketing relacional se deben tener en cuenta los siguientes pasos:
a.         Identificación del cliente. Supone un esfuerzo mayor que el proceso de segmentación, porque bajo el principio del marketing relacional cada cliente es un segmento; una vez conocido cada uno de ellos, es posible clasificarlos en grupos.
b.         Diferenciación de los clientes. Cada cliente tiene un valor determinado para la organización según:
          la frecuencia de compra,
          el monto de la compra,
          la fecha de la última compra.
c.     Interacción con los clientes. Clasificar a los clientes según su rentabilidad permite reducir los costos de transacción y relación con aquellos que están por debajo de los niveles adecuados.
El objetivo del marketing relacional es crear relaciones a largo plazo, mutuamente satisfactorias, con agentes clave (consumidores, proveedores, distribuidores) con el fin de obtener y conservar a largo plazo las preferencias y los negocios con dichos agentes.
Los especialistas en marketing logran esto prometiendo y entregando productos y servicios de alta calidad a precios justos. Estrecha los lazos económicos, técnicos y sociales entre los miembros de dos organizaciones, reduciendo los costes de transacción y el tiempo empleado. En el mejor de los casos, las transacciones dejan de negociarse en cada ocasión y pasan a ser algo rutinario.
El último producto del marketing de relaciones consiste en construir una red de colaboración entre las distintas empresas que configuran la cadena de valor.
Una red de marketing se compone de una empresa y sus stakeholders (consumidores, trabajadores, proveedores, distribuidores, minoristas, agencias publicitarias, académicos y otros) con los que ha construido unas relaciones de colaboración mutuamente beneficiosas. Cada vez más la competencia no se produce entre empresas individuales sino entre redes de empresas, y gana más la empresa que está situada en la mejor red de colaboración. El principio operativo es sencillo: construye una red de relaciones efectiva con los principales stakeholders y obtendrás beneficios. (Vértice Ed., p.8)
Mesonero y Alcaide (p.148) sugieren que, en esencia, es una mentalidad empresarial que pone el énfasis en la construcción de relaciones a largo plazo con los clientes y consumidores. Se trata, pues, de crear relaciones con los clientes, en las que cada una de las interacciones supere el marco, limitado y frío, de los intercambios comerciales consuetudinarios. Para ellos, el Marketing de Relaciones:
1.         Constituye una filosofía empresarial u orientación estratégica. Por tanto, supone un esfuerzo sostenido en el tiempo para la organización, y responde a una forma de entender cómo se compite en el mercado.
2.         Busca una relación beneficiosa para las partes implicadas en la misma, es decir, se trata de construir y desarrollar relaciones rentables.
3.         La relación puede (y debe, en algunos casos) finalizar. Del análisis cuidadoso de lo que nos aporta la relación con el cliente, deberemos concluir si es preciso o no terminar la relación.
4.         No se trata de marcarse como objetivo empresarial único la fidelización de clientes. La consecución de nuevos clientes seguirá siendo importante para las empresas industriales.
No obstante la experiencia demuestra que en más ocasiones de las deseadas las organizaciones tienden a infravalorar el potencial de sus «ya» clientes. La clave, bajo este enfoque radica en analizar la relación con el cliente como un todo, no como un conjunto de transacciones no interrelacionadas.


Bibliografía
•          Christopher, Martin; Payne, Adrian y David Ballantyne. Marketing relacional, Ediciones Díaz de Santos, 1994
•          Dvoskin, Roberto. Fundamentos de marketing: teoría y experiencia, Ediciones Granica, 2004
•          López-Pinto, Bernardo, et al. Los pilares del marketing, Universidad Politécnica de Catalunya, 2010
•          Mesonero, Mikel y Alcaide, Juan Carlos. Marketing industrial: cómo orientar la gestión comercial a la relación rentable y duradera con el cliente. ESIC Editorial, 2012
•          Vértice Editorial. Marketing estratégico, Editorial Vértice, 2008

•          Zikmund, William y Babin, Barry J. Investigación de Mercados, Cengage Learning Editores, 2008

miércoles, 16 de noviembre de 2016

El consumo en Mexico

Conocer los hábitos de consumo de los mexicanos es indispensable para las compañías, sobre todo los siguientes cuatro que pueden ser determinantes para una estrategia de marketing.

UNO. En la última Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los mexicanos destinaron la mayor parte de sus ingresos a la compra de alimentos, bebidas y tabaco (34.1 por ciento).

DOS. Las marcas más consumidas en México son Coca-Cola, Lala, Bimbo, Nutrileche y La Moderna, de acuerdo con el Brand Footprint de Kantar Worldpanel.

TRES. Datos del Departamento de Investigación de Merca2.0 revelaron que para el 34 por ciento de los mexicanos un factor que influye en sus hábitos de consumo es la violencia, ya que muchas entidades del país padecen una situación grave de delincuencia organizada, conflictos violentos producto de enfrentamientos entre organizaciones y grupos sindicales con las autoridades tanto locales como federales, por citar sólo algunos casos.


CUATRO. Los consumidores prefieren consumir café en el mercado de retail, 70 por ciento del consumo de café se reparte en compañías como Starbucks posee 42.6 por ciento de la participación, Café Punta del Cielo tiene 12.9 por ciento y The Italian Coffee Company cierra el top 3 con 11 por ciento.